Como Rector de la Universidad Nacional Federico Villarreal
me complace participar de esta ceremonia de celebración del Día de la Madre, un
evento que congrega emociones, sentimientos y reflexiones en torno a la MUJER
como fuente de Vida…. de la Vida que se
encarna en cada uno de nosotros, Vida que se nos da tan altruistamente; y que
hoy desborda gratitud, amor, consideración, afecto y en especial
inconmensurable ternura.
La Universidad es un centro de reflexión, de estudio, de
investigación; pero nada de esto existiría si la Vida encarnada en la Madre no
abriera un infinito de posibilidades. Porque eso somos los que estamos reunidos
aquí, en esta cálida ceremonia de Homenaje a la Madre, posibilidades de
biografías nacidas de los cuidados maternos, de los sacrificios silenciosos, de
las entregas sin reclamos, de los perdones sosegados, de los orgullos que les
representamos a nuestras Madres, pese a nuestros insuficiencias, siempre
disimuladas por el amor materno.
Que sea este día pretexto para entusiasmar a la comunidad
universitaria en la lucha y promoción de los derechos de la mujer, y en
especial de la Mujer que es Madre.
Creo que el mejor homenaje que como Comunidad
Universitaria debemos rendirle a la Madre, es convertirnos en fuente
inteligente en la implementación de estrategias para el mejoramiento de la
situación de la mujer en el Perú, tanto, en lo que se refiere al aspecto de las
relaciones materiales, como también en la construcción simbólica de una imagen
de la Madre como referente permanente de armonía en la familia y en la
comunidad nacional.
Es nuestra tarea como institución universitaria contribuir
a fragmentar las múltiples formas de discriminación de la Mujer y por
ende de la Madre.
Esa tarea debemos ahondarla si pensamos y sentimos amor
por el Ser que nos dio la Vida.
Como Rector quiero expresar, en nombre de la Universidad Nacional
Federico Villarreal un reconocimiento al
trabajo que realiza la Mujer - Madre, que constituyen el universo de nuestras
académicas, funcionarias, trabajadoras y estudiantes, y que enriquecen nuestro
quehacer institucional; y dada su naturaleza, abren espacios de comunicación
que le dan calidez a los estudios de las complejas realidades sociales,
culturales, políticas y económicas presentes en nuestra sociedad.
El Día de la Madre, no sólo significa en nuestra
Universidad brindar saludo tierno y afectuoso a nuestra Madre, es también un
referente para cuestionar nuestros déficits e impulsar nuestras energías
creadoras, para el logro de una sociedad que cancele el sufrimiento para la
mujer que es Madre
Que mejor Homenaje podemos rendirle a ustedes Madres
Villarrealinas, que poner en vuestro regazo y bajo cuidado a nuestra
Universidad.
Gracias.
Dr. José María Viaña Pérez.
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